Los cambios suelen ser buenos, pero en el caso de los “enroques” dados a conocer ayer, algunos dicen que no fueron precisamente para bien, tal vez incluso ni para mal, sólo para un poco más de lo mismo. Ahora que ocurrió la “contingencia” del agua en Laredo, el gobierno se movió para aplicarle 72 millones de dólares para mejorar sus procesos y evitar la problemática social que se generó a raíz de eso. Son “nada más” algo así como mil 409 millones 425 mil 200 pesos al tipo de cambio actual, la mitad del presupuesto anual de Nuevo Laredo, suficiente para hacer una planta potabilizadora completa en el lado mexicano, eliminar descargas y todavía hasta podría sobrar un poco -si es que se aplicara adecuadamente-, lo que implica un compromiso mayor del gobierno neolaredense en este tema. Pues ya está la tarifa de invierno de CFE, aunque se supone que estos precios por kilowatt comienzan en octubre porque ya no debería estar haciendo calor y por ende no sería necesario tan elevado consumo de electricidad -usando los aires acondicionados y abanicos-, la realidad es que las temperaturas que experimentamos en Nuevo Laredo sí ameritan seguir prendiendo el minisplit. Este escenario revela lo distante que está la burocracia de la realidad que vive Nuevo Laredo, pues el otoño no se sintió en septiembre ni lo que va de octubre, aunque este fin de semana promete un descenso considerable como para sacar un abrigo ligero por las noches y las mañanas con una mínima de hasta 14 grados, que para estándares neolaredenses es un agradable fresquecito.

Source: El Mañana October 08, 2019 12:00 UTC