Cristina PugaSostuve un encuentro con Alfonso Larqué en febrero de 2018. Estaba yo trabajando en un artículo sobre algunos casos exitosos de negociación colectiva de iniciativas ciudadanas en Yucatán y la más interesante de todas me pareció la del Parque Científico y Tecnológico que tenía poco tiempo de haber abierto sus puertas. Para mi fortuna, a la primera llamada, el doctor Larqué me citó en su mesa de costumbre en el Vips de Prolongación de Paseo Montejo. Platicamos largamente sobre el origen de ese proyecto que cristalizaba propuestas de organización de la ciencia regional hechas durante varios años. El éxito compartido y los rápidos avances en la construcción y organización del Parque tenían un flanco débil en la excesiva dependencia del gobierno local, a través de la Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior (SIIES).
Source: La Jornada September 27, 2021 03:45 UTC