Fidel se llevó la corona del caudillismo proletario mexicano del siglo XX y Andrés Manuel busca tozudamente el caudillismo total de una redención mexicana. Lo anterior cabe perfectamente en el concepto de complicidad, igual honesta y trascendente que delincuencial y mezquina. Odió también a Roberto Madrazo, más por el asunto económico ya que aquel otro tabasqueño vio resuelto de por vida su problema económico desde chiquito; y cuando se está en el otro extremo, eso duele. Pero en cuestión mecánica política mental, coinciden como dos trácalas irredentos, polos iguales que por ello se repelen. Hacia allá va de nuevo, sin excusa ni pretexto para su inmenso ego.
Source: La Crónica de Hoy November 06, 2017 08:03 UTC