Ese intercambio es una manifestación de intenciones del país que queremos ser y del país al que le queremos dar la espalda. De modo que hay cambios para bien, sin duda, pero el camino por recorrer todavía es muy largo. Los jóvenes, que irrumpieron en el escenario nacional en el 68, hoy son protagonistas centrales del quehacer político y su voto forma gobiernos. Luego sucedió la masacre inexplicable e inhumana de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. El Movimiento Estudiantil, concluyó el Rector, fue el gran punto de inflexión que dio lugar a una serie de ciclos de movilizaciones ciudadanas, cuyo aporte democrático nos lleva al México actual.

Source: La Crónica de Hoy October 03, 2018 03:00 UTC