Por eso vale la pena dar una vuelta con lo sucedido en Colombia, que ha elegido a su primer presidente declaradamente de izquierda, Gustavo Petro. Desde hace al menos diez años, el personaje político hegemónico de los grupos políticos tradicionales ha sido el expresidente conservador Álvaro Uribe. En 2022 se esperaba que la alianza de los partidos tradicionales terminaría por disputar a Petro, en segunda vuelta, la presidencia. Más revelador, todavía, resultó que Uribe y el uribismo hubieran preferido apoyar a Hernández que a Petro en la segunda vuelta. El caso es que la otra opción en la segunda vuelta era un personaje en verdad peligroso.

Source: La Crónica de Hoy June 21, 2022 14:16 UTC