-II-Hay manchas que con agua y jabón se lavan. Pedir perdón al pueblo y al gobierno chinos, como sucedió el lunes, por episodios ocurridos en México o por crímenes perpetrados por mexicanos hace más de cien años, obligaron a desempolvar libros de historia que estaban arrumbados y a recordar -o enterarse de- sucesos lamentables, ciertamente, pero que muchos habían olvidado o ignoraban. Hacerlo en el contexto de un encuentro relacionado con una transacción comercial -la adquisición de vacunas chinas por parte del gobierno mexicano-, obliga al comentario con una frase coloquial: “¡Ni al caso…!”. -III-Pedir perdón a las víctimas de la reciente tragedia en México, como sucedió ayer, no de manera espontánea sino a instancias de una reportera que preguntó cuánto tiempo tendría que pasar para tratar a los mexicanos que ahora mismo viven días y horas de luto o de dolor, con la delicadeza con que supuestamente se quiso tratar a quienes ya no viven para otorgar el perdón solicitado, remite a la frase de Víctor Hugo: “Ser bueno es fácil; lo difícil es ser justo”. Castigo, si procede.
Source: EL Informador May 19, 2021 09:00 UTC