Desoyendo esos principios tenemos hoy un gobierno a la vez tortuga y elefante que de poco o nada nos sirve. Schumacher decía que los gobiernos debían ser small, pero no así sus gobernantes, y hemos sufrido una retahíla de gobernantes pigmeos sin visión ni vocación para ser grandes y reducir el Estado. La consecuencia inevitable fue hacernos la vida más engorrosa, con mayores trámites y complicaciones, y menos transparencia. El actual gobierno haciendo gala de una inmovilidad que ya nada justifica es hasta ahora incapaz de adoptar ni una ni otra. No se entiende por qué prefiere continuar con el Estado chancho en vez del Estado atleta y poner al país en carrera.
Source: Peru21 December 08, 2019 12:00 UTC