Erika Oblitas Morales tenía 36 años y dos hijos con un monstruo: Miguel Ángel Benítez Arana. Hace una semana, el feminicida atacó a Erika luego de armar el escenario. Erika no murió pero quedó gravemente herida. Los médicos diagnosticaron la gravedad de Erika pero, para variar, en el hospital no había medicamentos ni aparatos para la tomografía. Y todo esto sucedió mientras Erika Oblitas Morales agonizaba en el hospital del Callao.
Source: La Republica June 12, 2019 10:07 UTC