No soy aficionado a los toros, ni tampoco tengo una posición drástica, que dicho espectáculo no se realice, dado que los indicados animales son maltratados y tienen una muerte cruel y penosa. En el Perú, este tipo de decisiones pueden tomar más tiempo, dado que hay una clara disposición del Tribunal Constitucional, precisando que este tipo de espectáculos son parte de nuestra cultura popular y sus tradiciones. Obviamente, el actual uso, con ocasión de la pandemia, de proteger a los ancianos abandonados, es acertado y aprobado. El indicado terreno y viejo albergue sanitario, en gran parte abandonado, está rentado al Ministerio de Salud, amplio conocedor de la falta de hospitales y corroborado ampliamente en esta pandemia. Finalmente, esperemos que las próximas instrucciones del Concejo de Lima a la Beneficencia sean de preocupación por la salud de los peruanos, construyéndose los necesarios y modernos hospitales en el terreno Larco Herrera y “no de las corridas de toros”.
Source: Expreso September 15, 2020 06:11 UTC