En 1936, Hess recibió el Premio Nobel de Física por su descubrimiento de los rayos cósmicos. La doctora en física por la Universidad de Wisconsin dijo que la importancia de estudiar los rayos cósmicos tiene implicaciones científicas, tecnológicas y prácticas en diversas áreas. Respecto a su interacción con la atmósfera terrestre, los rayos cósmicos pueden tener efectos sobre el clima, la formación de nubes y ser el origen de los relámpagos. En México, el estudio de los rayos cósmicos se realiza desde el telescopio HAWC, que se ubica a 4 mil metros sobre el nivel del mar. Su infraestructura está diseñada para detectar la radiación Cherenkov producida por las cascadas de partículas secundarias generadas cuando los rayos cósmicos y los gamma interactúan con la atmósfera terrestre.
Source: La Jornada June 14, 2024 09:48 UTC