Aseveración que aplica a quienes aún tienen partido: ALITO MORENO del PRI y MARKO CORTÉS del PAN. No embona en el caso de CHUCHO ZAMBRANO, hoy que el PRD parece un ánima en pena, cadáver insepulto, espíritu chocarrero. Culpar al guinda equivaldría a librar de culpa a los dirigentes de membretes que han medrado de sus responsabilidades. Sin olvidar que al menos dos dirigentes nacionales de esta trinchera (MANUEL ESPINO y GERMÁN MARTÍNEZ) traicionaron al PAN en 2018 para sumarse al equipo de AMLO. De cuajar la inconformidad contra ALITO y MARKO, veremos en breve un espectro distinto en las cúpulas de los partidos.
Source: El Mañana June 14, 2024 20:26 UTC