Expuso que de inicio, en el sureste del país están dos de las selvas tropicales más importantes, la Maya y la de Chimalapas, que se conectan con el Amazonas. Los humedales, de igual forma son afectados, pese a que ayudan a detener huracanes y son capaces de absorber cinco veces más carbono que otros bosques. Asimismo, abundó está el caso del Estero de Chac, que es una especie de río que conecta cuencas y que fue rellenado para la colocación de vías para el Tren Maya, además de construirse columnas en cenotes que tienen importantes vestigios. Añadió que todas esas zonas están siendo dañadas porque estorban a la actividad turística. Ana Esther Ceceña informó que se están construyendo seis hoteles prácticamente al lado de sitios arqueológicos (porque están a una distancia de entre 0.6 y 10 kilómetros de distancia), como Calakmul, Palenque, Chichén Itzá y Edzná.