El Senado de la República decidió ratificar en su cargo a la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Esto, a pesar de que se ha señalado su falta de autonomía y de independencia en la toma de decisiones de uno de los organismos constitucionales más relevantes del país. Al inicio del siglo XXI el discurso político había incorporado como una de sus líneas más relevantes la aceptación de que uno de los pilares fundamentales de la democracia y de las libertades era precisamente el cumplimiento integral y universal de los derechos humanos. Frente a ello, el embate de la política tanto a nivel internacional como nacional está siendo implacable. No hay una agenda más progresista y de mayor posibilidad de pervivencia hacia el futuro que la de los derechos humanos.


Source:   Excélsior
November 18, 2024 07:08 UTC