El FMI señala que México tiene acceso a dichos créditos por cumplir con las políticas macroeconómicas “robustas” y cínicamente dicen que tales recursos no son condicionados. Está claro que, si México no cumpliera con los criterios de finanzas sanas, reducción de la deuda, baja inflación, no tendría acceso a dichos créditos. Al mantener la línea crediticia, el FMI recomienda reformas tributarias para lograr la consolidación fiscal. Pero estas recomendaciones no están en los textos neoliberales que informan la política económica del FMI, de las calificadoras y del gobierno. El gobierno mexicano debe exigir al FMI y a las calificadoras internacionales que no impongan condiciones a los créditos y a las evaluaciones que hacen a la economía.