Son varias y la primera es que el gobierno deje de apoyar a Pemex y lo deje al garete, privatizando algunas aéreas etc. Además, El NEARSHORING no puede detenerse ni sabotearse porque es una NECESIDAD DE ESAS EMPRESAS y no de México. El gobierno de Claudia Sheinbaum dirá si sólo lo acepta y se someta a políticas tipo TLCAN-TMEC o lo aprovecha como “oportunidad para el desarrollo” del país. Según Claudia Sheinbaum y su asesora la Dra. Diana Alarcón, el nearshoring aumentará significativamente en tráfico en las aduanas mexicanas, las del norte sobre todo, y los puertos.