Con indiferencia, los ciudadanos suelen jugar el rol de mudos espectadores de una trama en la que ellos son víctimas principales. Por ignorancia, interés egoísta o simple apatía, muchas veces permitimos que la corrupción avance. El “efecto espectador”, o de “difusión de responsabilidad”, explica que las personas suelen observar las acciones de los demás antes de actuar o comprometerse. También influye el temor de hacer el ridículo o cometer un error en público. Crítico es el caso del clientelismo, como el que llevó a un triunfo extendido de Morena en todo el país.