El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) cumple cuatro años de iniciar operaciones, por lo que si bien es importante reflexionar sobre sus logros también hay que ver los desafíos que tiene por delante. Una apuesta histórica con un propósito esencial: colocar a las personas trabajadoras y sus derechos como el eje de toda relación laboral. Y es que además de ser la instancia conciliatoria laboral federal, también se encarga de lo que hoy se conoce como el Registro Nacional Laboral, pues por disposición constitucional, es responsable del registro de todos los sindicatos del país y sus contratos colectivos de trabajo (CCT). Por primera vez en nuestra historia laboral, cada registro sindical y contrato colectivo es accesible a la ciudadanía, mediante una plataforma web denominada Repositorio Público Laboral. PD: Al hablar del corazón de reforma laboral no me refiero al CFCRL sino a las y los trabajadores.