El boom inmobiliario que se extendió al norte de Mérida ahora apunta al sur de la ciudad, en donde incluso este modelo de negocio empieza a causar un impacto a la Reserva Ecológica de Cuxtal, la principal reserva hídrica de la capital yucateca, de acuerdo con testimonios de ejidatarios de la zona. Los principales problemas son cambios de uso de suelo, desmontes que se hacen para poner alguna casa, bodega o infraestructura de cualquier tipo. Eso hace que la tierra sea más barata, pero también menos preparada para un desarrollo urbano acelerado. Esto dificulta que el gobierno pueda ofrecer servicios básicos de manera eficiente y termina siendo más costoso para todos”, precisó. “Muchas de estas tierras en el sur, como las de la Reserva Cuxtal, son zonas forestales protegidas, y los desarrolladores están talando árboles y destruyendo áreas verdes que son cruciales para la sostenibilidad de la ciudad”, expresó.