El protocolo establece los procedimientos que deberán seguir las autoridades frente a casos de trabajo infantil, trabajo forzoso y trata de personas menores de edad, incluyendo modalidades como la mendicidad forzosa y la explotación sexual comercial. Su objetivo principal es fortalecer las políticas, programas y acciones para prevenir y eliminar el trabajo infantil en la región. La OIT, como agencia especializada de las Naciones Unidas, promueve normas internacionales del trabajo y colabora con los gobiernos para implementar medidas contra el trabajo infantil y sus peores formas. Como documentó 24 HORAS Yucatán, el trabajo infantil es una realidad en Yucatán, en donde el aumento de los índices de este fenómeno pone en riesgo la educación de miles de niños, niñas y adolescentes. En 2019, la tasa de trabajo infantil era de 11.9 menores por cada 100 mil habitantes; y hoy es de 15.
