Mientras el Gobierno de Joe Biden celebra el "éxito" de las nuevas restricciones al asilo en la frontera sur, los migrantes expulsados denuncian que sus temores fueron ignorados por las autoridades. Las normas, que entraron en vigor el 5 de junio, restringen el acceso al asilo salvo algunas excepciones. Están pensadas para levantarse cuando las detenciones en la frontera bajen a 1.500 diarias, algo que no sucede desde 2020. Sin embargo, las autoridades ya no están obligadas a preguntar a los migrantes si tienen miedo de ser devueltos o quieren solicitar asilo y el peso recae en ellos, que deben pedir ser escuchados. La mayoría, un 95 %, "han expresado que fueron desplazados por la violencia, que tienen miedo", calcula el activista.


Source:   La Crónica de Hoy
June 30, 2024 12:42 UTC